Pregunta Israel: ¿Quieres eran los hombres sabios que buscaron a Jesús cuando nació y cuál es su descendencia?
Mateo es el único evangelio que relata la visita de los sabios de oriente:
Mt. 2:1-2
Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
¿Quiénes eran estos hombres? ¿Eran magos en el sentido moderno de la palabra? ¿Eran astrólogos o alguna clase de hombres sabios?
La palabra mago se usa en el Nuevo Testamento acerca Barjesús, de quien Lucas dice que era un falso profeta y Pablo dijo que era un hijo del diablo, lleno de toda maldad (Hch. 13:8-10). Algunas traducciones usan la palabra hechicero para referirse a Barjesús . Así que, no es una buena palabra. La Septuaginta, la traducción griega del Antiguo Testamento, la usa acerca de los magos y astrólogos que había en la corte de Nabucodonosor:
Dn. 5:11
En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como sabiduría de los dioses; al que el rey Nabucodonosor tu padre, oh rey, constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos,
El que Daniel haya sido puesto como jefe de este grupo, no significa que él fuera también un hechicero. Daniel era un profeta de Dios, entendido en toda ciencia, lleno de inteligencia y sabiduría.
Entonces, podemos entender que la palabra mago puede referirse tanto a hechiceros como a hombres eruditos, conocedores de las ciencias, particularmente de la astronomía.
Sin duda, los magos mencionados por Mateo no eran practicantes de las artes mágicas, sino más bien, eran hombres sabios, entendidos de los tiempos, que tenían alguna revelación acerca de la venida del Mesías.
Pero la pregunta persiste: ¿Quiénes eran y cuántos eran?
La Biblia nos dice que Abraham conoció acerca de la venida de Jesús:
Jn. 8:56
56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.
En diferentes maneras podemos ver en la historia de Abraham que él entendió la venida y la obra de Jesús. Abraham les transmitió esta revelación a sus hijos.
Abraham tuvo más hijos después de Isaac:
Gn. 25:1-6
Abraham tomó otra mujer, cuyo nombre era Cetura, la cual le dio a luz a Zimram, Jocsán, Medán, Madián… Y Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac. Pero a los hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los envió lejos de Isaac su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental.
Estos descendientes de Abraham fueron enviados al oriente y llevaron consigo la esperanza del Mesías y en el cumplimiento de los tiempos vinieron para adorar al Mesías trayéndole regalos. Parece que el profeta Isaías habló de ellos:
Is. 60:6
Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jehová.
Noten que venían de Madián uno de los descendientes de Abraham. De entre estos descendientes provienen los sabios que vinieron a buscar a Jesús. Por cierto, no eran tres sino una multitud y no iban montados en un caballo, un camello y un elefante, como dice la tradición, sino que venían en camellos y dromedarios. Ellos habían seguido la señal de la estrella que apareció al tiempo del nacimiento de Jesús:
Mt 2:7-8
Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
Pero cuando los hombres sabios lo encontraron, Jesús ya no estaba en un establo, acostado en un pesebre. Ahora se encontraban en una casa:
Mt 2:11-12
Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Probablemente habían pasado hasta dos años desde el nacimiento de Jesús pues Herodes mandó matar a los bebés de hasta dos años:
Mt 2:16
Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.
Resulta obvio entonces que el tiempo de la aparición de la estrella había sido dos años antes, y por eso cuando los hombres sabios llegaron, Jesús ya no era un bebé recién nacido, ni se encontraban presentes los pastores.
Hay algunas lecciones que debemos aprender de estos hombres sabios: Reconoce que Jesús vino al mundo por amor a ti. Reconócelo como Rey de tu vida. Reconoce que fuiste creado para adorarlo.