Las mascotas siempre han ocupado un lugar muy especial en nuestro corazón. Podemos sentir que las amamos y a veces hasta las vemos como parte de la familia. Por eso, cuando mueren nos preguntamos si podremos verlas en el más allá.
Resulta muy interesante ver lo que la Biblia dice acerca de los animales.
Los animales con una hermosa creación de Dios. Cuando Dios creó a los peces, las aves y los animales, dijo que eran buenos y los bendijo y les mandó multiplicarse (Gén. 1:22-25). Los creó con el propósito de que fueran de ayuda al hombre y para estar bajo su autoridad (Gén. 2:19-20; 1:26).
Los animales disfrutaron, junto con el hombre, del ambiente perfecto del Jardín del Edén en dónde tenían alimento en abundancia (Gén. 1:30).
La principal diferencia entre el hombre y los animales es que el hombre fue creado a la imagen de Dios. El hombre es un ser tripartito con capacidades morales y espirituales que los animales no tienen.
Cuando el hombre pecó, cayó bajo maldición y toda la creación sufrió las consecuencias. La vida de los animales se acortó, su cuerpo fue afectado por enfermedades, y su conducta se tornó feroz. Pablo dice que la creación está en esclavitud de corrupción (Ro. 8:21).
A pesar de la maldición del pecado, la Escritura nos muestra que Dios tiene cuidado de toda su creación:
Sal 104:10-14
Tú eres el que envía las fuentes por los arroyos; Van entre los montes;
Dan de beber a todas las bestias del campo; Mitigan su sed los asnos monteses.
A sus orillas habitan las aves de los cielos; Cantan entre las ramas.
El riega los montes desde sus aposentos; Del fruto de sus obras se sacia la tierra.
El hace producir el heno para las bestias…
Sal 147:9
El da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman.
Cristo dijo:
Lc. 12:24
Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta…
Como podemos ver, Dios tiene interés y tiene cuidado de los animales.
Siguiendo el ejemplo de Dios, nosotros deberíamos cuidar de la naturaleza y de los animales. Debemos ser buenos administradores de la creación.
La Biblia también nos muestra otras cosas respecto de los animales:
Dios disfruta de los animales. Después de mencionar las bestias del campo, las aves de los cielos, los asnos y las cabras monteses, la cigüeña, los conejos y los leoncillos, el salmo 104:31 dice que Dios se alegra en su creación.
Dios les dio a los animales la capacidad para disfrutar la vida. El salmo 104:26 dice que Dios hizo al leviatan para jugar en el mar. Job 40:20 dice que los animales juegan en los montes. Entonces, los animales pueden manifestar alegría y contentamiento.
Dios recibe alabanza de los animales y de toda la creación. El Salmo 148:7-11, dice que todos los animales incluyendo los reptiles y las aves alaban a Dios, al igual que los vientos y los árboles.
Dios les dio cierta capacidad para razonar. Cuando la asna de Balaam vio que el ángel de Jehová estaba en el camino con una espada, se apartó del camino tres veces (Núm. 22:22-34). Cuando vio el peligro, decidió no seguir adelante. Algunos animales aprenden también a usar herramientas. Otros parecen tener un lenguaje para comunicarse. Otros pueden manifestar compasión, alegría o dolor.
Dios se comunica con los animales. Podemos ver, por ejemplo, a Dios ordenándole a los cuervos alimentar al profeta Elías – 1 R. 17:4-6
Y, finalmente, nos dice que Dios es el dueño de todos los animales. Salmo 50:10,11 dice que todos los animales del bosque y las aves de los cielos son suyas.
Como podemos ver, los animales son importantes para Dios y son valiosos para el hombre.
Pero ¿Cuál es el futuro de la creación y de los animales en particular?
Pablo dice que toda la creación será liberada:
Ro. 8:21
Porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Pero ¿Significa esto que los animales pueden ser salvos y resucitar y vivir por la eternidad?
No. La salvación, la vida eterna, la resurrección, fue provista solo para los hombres. La Biblia dice que:
El evangelio es poder para salvación para todo el que cree – Ro. 1:16
Es necesario creer con el corazón y hacer confesión con la boca para salvación – Ro. 10:10
La gracia de Dios se manifestó para salvación a todos los hombres – Tit. 2:11
La salvación ni siquiera está al alcance de los ángeles, mucho menos de los animales – 1 P. 1:10-12
Entonces, la salvación y la resurrección es un privilegio dado a los hombres que creen con su corazón y confiesan con su boca su fe en Cristo.
Sin embargo, pensemos otra vez en los animales, porque tenemos la promesa de la restauración de todas las cosas (Hch. 3.21), y de la liberación de la creación. ¿Qué significa eso?
La palabra nos habla de un tiempo venidero en el que naturaleza será restaurada. Esto ocurrirá en el Milenio durante el reinado de Cristo en la tierra. En ese tiempo los animales volverán a ser como fueron en el Jardín del Edén. Tendrán toda su belleza original y no habrá maldad en su conducta.
Is. 11:6-9
Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja.
Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.
No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.
Qué tiempo maravilloso será ese. Los animales del Milenio serán como los del Jardín del Edén.
Pero, finalmente, lleguemos a la pregunta central ¿habrá animales en el cielo?
Yo pienso que sí. No porque sean necesarios, porque estar en la presencia de Cristo será más que suficiente para cubrir todas nuestras necesidades y para ser felices por la eternidad, pero creo que el cielo estará lleno de gratas sorpresas que disfrutaremos por los siglos.
Habrá nuevos cielos y nueva tierra, y una ciudad esplendorosa. Nuestros sentidos y capacidades serán aumentados de maneras que ni podemos imaginar. La música será mucho más deleitosa que la que ahora tenemos. No necesitaremos comida, pero habrá comida (y no tendremos problemas con la sal o el azúcar). Y muchas otras cosas maravillosas.
Y creo que habrá animales. Apocalipsis dice que habrá ríos y árboles que darán fruto (Ap. 22:2). Incluso habrá un paraíso y el árbol de la vida estará allí (Ap. 2:7). Apocalipsis también habla de caballos y de seres con forma de águila, león y becerro.
Ap. 5:13
Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
Cuando dice: Lo creado, que está en el cielo y sobre la tierra y en el mar, eso parece incluir a las aves, los peces y los animales terrestres.
Si esto es así, vemos que los animales tienen lugar tanto en el Jardín del edén, como en el Milenio y en el paraíso.
Entonces, aunque en la eternidad no tengamos a la mascota precisa que tanto amamos en la tierra, sí tendremos todo lo que necesitemos para vivir totalmente satisfechos por los siglos de los siglos.
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